Para nuestra preparación necesitaremos:

• Tocineta
• Espinaca
• Láminas de lasaña
• Queso ricotta o queso crema
• Cebolla
• Harina de trigo
• Paprika
• Ajo

Para empezar, tenemos un sartén que está precalentando hace aproximadamente 2 minutos. Procedemos a poner la tocineta sin grasa adicional, ya que es la grasa de la tocineta la que nos ayudará con las demás preparaciones. Dejamos dorar la tocineta por unos minutos a fuego bajo.

Mientras tanto, tenemos un sartén con agua, en donde meteremos nuestras láminas de lasaña. Estas láminas las dejaremos cocinando aproximadamente 3 o 4 minutos hasta que estén blandas y manejables.

Cuando la tocineta ya esté lo suficientemente dorada, empezamos a dorar la cebolla picada dentro de la materia grasa anterior.

Cuando ya la cebolla esté lo suficientemente dorada, agregamos la espinaca cortada en julianas, mezclamos un poco y apagamos el fuego.

Mientras tanto para hacer una especie de salsa bechamel, agregamos en otra sartén la mantequilla, el ajo granulado y la paprika. Dejamos que cocinen un poco estos ingredientes y agregamos la harina de trigo y mezclamos hasta que quede una textura cremosa. Luego, agregamos la leche y la sal. Luego de mezclar por un rato, debemos tener una textura cremosa así:

Ya que tenemos todos los ingredientes listos para el armado, podemos empezar mezclando la preparación de espinaca con la tocineta y el queso. Podemos agregarle un poco de la salsa preparada anteriormente para que la mezcla quede un poco cremosa.

Preparamos nuestra lámina de pasta con una gotita de aceite y empezamos a agregar el relleno.

Una vez rellenemos toda la pasta, enrollamos y repetimos el procedimiento con las láminas que tengamos.

Ahora, montamos nuestros canelones para meterlos al horno. ponemos una capita de la salsa para que no se pegue. Es importante montar los rollitos hacia abajo, esto para que con el calor no se expandan. Agregamos la salsa con el fin de gratinar y un poco de queso parmesano.

Y ya estamos listos para hornear.